
Recién terminé la lectura de La revolución de la proximidad. De la “ciudad mundo” a la “ciudad de los quince minutos” de Carlos Moreno, director de la cátedra “Emprendimiento, Territorio, Innovación” en la Universidad Panthéon-Sorbonne, donde es profesor asociado, se me ocurrió preguntarme si La Isla podía incluirse en el movimiento de LA CIUDAD DE LOS 15 MINUTOS, sabiendo además que este investigador franco-colombiano es asesor de la alcaldesa de París, de origen isleño, Anne Hidalgo. Digo yo que una llamadita de doña Patricia a la colega socialista no vendría mal, aunque sospecho que no debe haber un contacto muy cercano entre una susanista declarada, la señora Cavada, y la sanchista Hidalgo.
Mi interés por la sociología urbana, del que soy un incipiente y más que humilde aprendiz, viene de mi trabajo en el campo de la CIUDAD EDUCADORA. El breve, pero iluminador prólogo del gran sociólogo Richard Sennet, cuya obra maestra Construir y habitar: ética para la ciudad es esencial para entender esta temática, anunciado en la portada del libro de Carlos Moreno me indujo a estudiar este texto que les recomiendo. Además, la mañana del pasado domingo, 12 de marzo, disfruté de una enriquecedora entrevista que Javier del Pino le hizo a aquel en A vivir que son dos días, mientras que yo sufría un duro entreno de preparación para la media maratón de la Bahía. Los cultureros podemos ser también masoquistas.
Es cierto que el paradigma de la CIUDAD DE LOS 15 MINUTOS es más adecuado para las grandes ciudades, para lo que los franceses llaman agglomération, para las grandes áreas urbanas. La idea es que, para vivir, ir al trabajo, ocupar el ocio y cualquier actividad no perdamos más de un cuarto de hora. Pero detrás de esa propuesta, que puede parecer simplista, se presenta una visión multipolar de la ciudad, “acercar los servicios a la gente, dar más importancia a lo local, recuperar los vínculos de vecindad”. El concepto de “ciudad de proximidad va en el sentido contrario al urbanismo moderno que separa el espacio residencial del trabajo, las compras, la industria y el ocio”. Es necesario promover los trayectos cortos que eliminen el uso excesivo del coche para que disminuya la huella de carbono. La vegetalización de la ciudad es ineludible para luchar contra la mineralización que elimina arboleda o césped natural y lo sustituye por asfalto o césped artificial. Asimismo, la cronotopía implica emplear de diversos modos un mismo lugar, por ejemplo, un aparcamiento puede convertirse en un espacio para la convivencia o el intercambio, lo mismo que un espacio educativo. Por otro lado, la topofilia es el “apego al lugar”, lo que implica el desarrollo de un vínculo afectivo del hombre con la ciudad. Por último, hay un concepto también esencial en este paradigma, el de la ubicuidad, hacia la que es posible aproximarse gracias a las conexiones virtuales entre las personas y los diferentes medios de transporte: coches compartidos, buses, tranvías, bicis, patinetes. Gracias a los datos digitales podemos planificar itinerarios personalizados, a través de apps, que nos permitan desplazarnos ahorrando tiempo y evitando la contaminación.
¿Se promueve esta tendencia paradigmática en La Isla? Me extraña, cuando se asfaltan los caminos de tierra en el Parque Sacramento y se sustituyen los árboles por toldos y por césped artificial en la Plaza del Rey. Es verdad que la peatonalización de la Calle Real ha sido un acierto, pero los coches particulares siguen atravesándola o invadiéndola sin unas ordenanzas municipales que protejan al ciudadano de a pie. Respecto a la digitalización de los medios de transporte, sólo el Trambahía parece de este siglo, aunque la señora Cavada lo suspenda ante cualquier evento. Los buses urbanos e interurbanos (https://delaisla.es/hay-vida-inteligente-en-el-ctbc/) siguen en el diecinueve. Por último, el comercio del centro de la ciudad sigue sin atraer a los ciudadanos, que preferimos apelotonarnos en Bahía Sur.
Nos queda la esperanza que, más allá de programas electorales municipales con irreales diseños de mundos de yupi, nuestros candidatos y candidatas presenten propuestas concretas y realistas para una ISLA DEL CUARTO DE HORA.
La Isla, a 26 de marzo de 2023
Rafael Ángel Jiménez Gámez