
Entrevista a Gonzalo Alías, por Mikaela Soler
para la revista de poesía y reflexiones «VENTANAS ABIERTAS» (nº8, febrero, «el agua: un derecho universal»)
Las recientes noticias sobre la entrada del agua cotizando en la Bolsa de Wall Street nos han hecho reflexionar a todos. El agua, considerada un derecho humano universal, es absolutamente necesaria para la vida. ¿Qué opinas sobre esto? ¿Se podría convertir el agua en un objeto comercial, como el petróleo u otros recursos naturales, dejando como siempre, a los más necesitados sin opciones siquiera para sobrevivir?
El agua está reconocida por la ONU a través de su carta de Derechos Humanos. Son muchos los informes del
Relator Especial del Derecho al agua y al saneamiento que advierten de la necesidad de mantener al día el
marco regulador del agua y el saneamiento para garantizar su acceso y por ello, advierten de forma permanente a los Estados.
El agua es un recurso limitado y un bien público fundamental para la vida y, por tanto, para la salud. El derecho humano al agua define la necesidad de disponer de este recurso con cantidad suficiente, salubre, accesible
y asequible para el uso humano. De la misma manera se entiende de la necesidad de este recurso para la alimentación, ganadería, agricultura, industria y la vida digna. También para garantizar un bienestar medioambiental.
Entendiendo la importancia del agua como generadora esencial para la vida; es fácil entender lo goloso que es
como recurso económico.
Son ya muchos los derechos humanos y sociales como la educación, la sanidad o a las pensiones que ya han
iniciado el camino de la privatización. Más allá del relato del mercado en el marco del derecho a la gestión privada, lo que se pone encima de la mesa no es un derecho sino la mercantilización de ese derecho.
Hace unos días recibíamos el impacto de la entrada del agua en la Bolsa de Wall Street en el mercado de futuro.
Esto ocurría el 7 de diciembre del pasado año. ¿Qué significa el mercado de futuro? Es un contrato de compra
y venta de un recurso en el que se fija una cantidad y un precio con fecha de vencimiento y cuya liquidación
se fija en ese mismo vencimiento.
¿Qué ha pasado en California para que entrara en bolsa este recurso hídrico? Sencillamente su escasez, debido
a los grandes incendios de los últimos años. Y, por ello, se ha planteado como un activo bursátil para
poseer el control de su uso. Hay que recordar que la ONU de forma permanente nos recuerda de la necesidad de este recurso para una población mundial de 2.200 millones de humanos que no tienen acceso al agua.
Por tanto, se abre el pastel para el control a través de los mercados de este recurso esencial para la vida. Que
no es ni más ni menos que provocar y aumentar la desigualdad. Su escasez va a provocar conflictividad y ese
es el reto de los mercados, «ganar dinero a través de la privatización de nuestras vidas».
Hasta ahora todos los recursos naturales a excepción del agua estaban excesivamente mercantilizados y algunos como el petróleo o el gas tenían un gran peso en Bolsa. Toda nuestra vida necesita de la energía, entendiendo que el recurso en sí es propio de toda la ciudadanía. Las bolsas de petróleo, gas o acuíferos de agua son recursos del planeta y por tanto, no tiene propiedad.
El sistema de mercado en manos de multinacionales ha desarrollado un modelo donde se prima el beneficio
económico sobre el social. Los Estados no han velado por garantizar la vida sino por permitir mercantilizar
nuestras vidas; esto se ha desarrollado en base a un modelo político, el neoliberalismo.
Actualmente nos encontramos ante otro reto, la emergencia climática, y eso significa aumento de la desertización, de la necesidad para la agricultura…, así como de la propia vida.
¿En qué condiciones se encuentra nuestro país y nuestra ciudad con respecto a las empresas que gestionan el agua?
Para entender nuestro país basta con tomar una ciudad y para ello nos fijaremos en la nuestra, San Fernando,
de la provincia de Cádiz.
Actualmente el contrato finalizado hace año y medio nos puso en la historia de Andalucía como primer municipio en privatizar la gestión del agua de un Ayuntamiento. Este contrato, con una duración de veinticinco
años, ha pasado por un despropósito total. La privatización se llevó adelante contrario a los trabajadores y
toda la oposición política, esto es importante resaltar pues la privatización se realiza mediante el pleno de la
Corporación Municipal.
¿Por qué se privatiza, el agua? Ante un Gobierno endeudado, es una fórmula fácil y rápida de inyectar liquidez
a las arcas municipales. Una vez iniciado el contrato, la empresa recurrió dicho contrato ya que no le cuadraban las cuentas y el Gobierno local lo resolvió incorporando unas mejoras económicas.
Posteriormente llegaban los años noventa, épocas de sequías donde se cortaba el suministro de agua a la
población. Durante este periodo de tiempo la empresa reclamó que no ingresaba vía factura lo estipulado en
el contrato debido a los cortes de agua y, por tanto, incurría en pérdidas. El Gobierno local volvió a rescatar
a la empresa.
En España existen dos casi únicas empresa de agua, Agbar (Aguas de Barcelona) a la que pertenece Hidralia
y al grupo francés Suez. Y la otra empresa es Aqualia perteneciente a la empresa FCC. Hay que anotar que el
grupo Suez y FCC si cotizan en bolsa junto a las entidades financieras que los soportan.
El agua está privatizada en España en torno al 55% y de este, el 80% está en manos de estas dos empresas. Hoy se mantiene la tensión por frenar la especulación con el agua. Son todavía grandes capitales que mantiene el servicio público en su gestión como Tarrasa, Cádiz, Sevilla, Córdoba o Paris. Y muchos municipios menores con grandes empresas públicas como Medina Global de la localidad gaditana Medina Sidonia entre otras.
Otro asunto a resaltar es la falta de observatorios del agua, la nula participación ciudadana, la escasez de
información y lo más doloroso es el corte de suministro del agua por impago, donde la situación de vulnerabilidad de las familias no son tenidas en cuenta por estas empresas y donde los equipos de gobierno miran para otro lado.
La ONU recuerda la necesidad de implantar el suministro mínimo vital en los servicios municipales del agua.
Asunto que, de forma permanente, nos recuerda el Defensor del Pueblo Andaluz. Dicho suministro consiste en asegurar una cantidad de 100 litros de agua por persona y día.
¿Qué soluciones habría ante todo esto?
Actualmente, como bien reflejan los contratos, el 80% de la privatización está en manos de dos empresas en
régimen de monopolio, ya que incluso es imposible cambiar de compañía de agua en el caso de la privatización. Por tanto, somos clientes sin capacidad de decisión, por ello, es un mercado secuestrado.
La solución pasa, como venimos defendiendo, por la municipalización del servicio de agua. Ello permitiría la fiscalización y la defensa de un servicio social. Así como trabajar dentro del marco de la regulación del
Ciclo Integral del Agua.
El ciclo integral urbano del agua incorpora servicios que tienen diferentes especificidades técnicas y de gestión
pero que, en definitiva, tienen como objetivo asegurar el acceso a agua de calidad a la ciudadanía y garantizar que su impacto sobre el entorno medioambiental sea asumible; en este sentido, en el ciclo se integran los servicios de abastecimiento –que incorporan los de aducción y captación, y distribución–, los de saneamiento –que incluyen los de alcantarillado, gestión de aguas pluviales y depuración– y los de regeneración y reutilización.
La creación de los Observatorios del Agua permitiría, dentro del marco de la democracia participativa, un control cercano de los precios por parte de las organizaciones sociales y, por supuesto, una lucha contra las multinacionales en aras de recuperar servicios públicos.
Gestionar desde los Ayuntamientos permite la defensa del agua como un derecho humano y no como un valor de mercado permitiendo el acceso a toda la ciudadanía.
¿Deseas añadir algo más sobre este asunto?
Desde la Plataforma en Defensa del Agua Pública de La Isla agradecer el interés mostrado por Ventanas Abiertas por un tema a veces muy opaco pero tan importante como la necesidad propia de la vida. Invitar a sus lectores a que sean conscientes de la importancia de apoyar y participar en las organizaciones que luchan por un bien tan importante como es el agua.
Y como apunte final, quisiera nombrar algunas de las organizaciones que a día de hoy están luchando por este derecho humano: como Plataforma formamos parte de Marea Azul del Sur, Red Andaluza Nueva Cultura del Agua, Aguas de Cádiz, AEOPAS, Media Global, EMASESA, Ecologista en Acción, EMACSA, Universidad de Sevilla, Fundación Nueva Cultura del Agua, CCOO, FACUA e Ingenieros Sin Fronteras, entre otras.